Éstas dos son las mías de siempre, con las que más he jugado, las que me llevaba a todos lados y las que siempre he toqueteado. He sido siempre más de ellas que de Nancy porque, como son más pequeñas, eran las que mi amiga Lucía y yo nos llevábamos de un lado a otro para jugar. Ella también tenía otras dos y siempre se nos podía ver con nuestras Sirenitas.
Nunca les pusimos nombre, no nos daba por ahí.
Conservo sus trajecitos, bolsos, gorritos y algunas cositas suyas. Por casa de mi madre debe haber algunas cosas más, pero no hay manera de que me deje buscar por allí. El día menos pensado seguro que aparecen.
Ahora tengo algunas Sirenitas más, pero estas dos son mism muñecas preferidas. Podría deshacerme de cualquiera, pero no de ellas.
Uff, me parece que a la rubia voy a tener que darle un repasito en la boca. De todas formas, la veo guapa, guapa.
Hola Tica te acabo de descubrir, me encantan las Sirenitas, las veo monísimas,algún dia conseguiré alguna de estas pues ya sabes que me gustan todas las muñecas de los 60 a los 80.
ResponderEliminarBss
Mª Angeles
Están para morirse de guapas, esta semana toco Clanias, son una verdadera preciosidad.
ResponderEliminarBesos
Mariángeles, seguro que por aquí consigues alguna, aunque con estos calores pocas ganas dan de darse un paseíto por el albero, jejejeje.
ResponderEliminarMaría, sigo pendiente por si aparece alguna otra, que sé que a María, a Anuska y a tí os faltan. A ver si hay suerte...
Besos