Ésta es la primera muñeca que compré por internet. Ni siquiera sabía que existía TC o que en Ebay se podían buscar muñecas. Cuando descubrí esos sitios fue la primera que busqué, sin saber siquiera cómo se llamaba. Compré ésta y la rubia de pelito corto.
Encontrarlas fue una gran alegría, aunque recordaba la mía distinta. Quería buscarla como fuese porque fue la muñeca que me regalaron el día de Reyes en que pillé a mis padres poniendo los juguetes. No puedo olvidar la cara de mi padre trayéndome escondida la muñeca que tanto había pedido. La veía cada día en un escaparate de la calle Sierpes y pegaba la nariz al cristal soñando con ella.
Y dí con ella un día en TC, vestida como la mía, en caja, casi perfecta (tiene unas pestañas más cortas que otras), y para colmo me llegó el día de la Cabalgata por la tarde. Fue como volver a vivir la ilusión de aquella Noche de Reyes un montón de años después.
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