lunes, 23 de mayo de 2011

LUNDBY STOCKHOLM

Tenía muchísimas ganas de tener esta casita desde que compré la otra, pero me habían dicho que era enorme y no me decidía porque me iba a ocupar mucho sitio.



Cuando llegó, resultó que no era para tanto y además no pesa nada, así que la puedo transportar de un sitio a otro para disfrutarla donde quiera.




Tiene muchísimas posibilidades para decorarla, pero no pude resistirme a ponerle enseguida los muebles que tenía de la otra y alguna cosita más que había comprado para ésta.. o para otra :-)




Algunas de las cosas son originales y otras las he hecho yo, pero no quedará así porque le faltan mil y un detalles y cambios. Mientras tanto, voy cambiando los muebles de una a otra, decidiendo qué busco y qué hago y sobre todo voy jugando con ella.


¿Verdad que entran ganas de sentarse con ella a merendar y a decidir la decoración? Me parece que este verano la voy a disfrutar más de un día en el jardín.